Historia del futuro; Una panorámica de los métodos usados para predecir el porvenir

Francescutti, Pablo

Historia del futuro; Una panorámica de los métodos usados para predecir el porvenir - Madrid: Alianza: 2003 - 278 paginas ; tapa blanda ; 17.05 x 11 centimetros

1.El futuro era tan sólo esto. -2. La semilla del mañana. -Oráculos griegos y augures romanos. -La profecía judía. -El futuro cristiano. -El regreso de la astrología. -La Reforma. -La domesticación del azar. -La predicción astronómica. -El reloj se pone al mando. -La invención del Progreso. Milenarismo y tecnología. -La utopía viaja al futuro. -El futuro se dilata. -Triunfo de la predicción.. La aceleración histórica. -Adiós al pasado. -Utopías sociales. -Verne y la anticipación técnica. -Las guerras futuras. -El futurismo. -Las antiutopías. -La tecnocracia. -Las Perias Mundiales. -El pronóstico militar La futurología. -Crisis de futuro. -Futuros nucleares. Recuperación del pasado. -Imprevisiones marxistas. -La crisis ecológica. -Declive futurológico. -Generaciones futuras. -Predicciones económicas. -Predecir el clima y el tiempo. -Medicina predictiva. -Pronóstico tecnológico. -El presente reflexivo. -El caso del programa espacial. -3.Lo que vendrá El fin del mundo. -Viaje a las estrellas. -Lo que queda por descubrir. -Futuros médicos. -Predicciones políticas.

El año 2000 llegó, por fin, y defraudó. De haber acertado los visionarios de los siglos XX y XXI, hoy viviríamos más de cien años, los robots nos librarían de los trabajos pesados, florecerían las colonias espaciales y las ciudades funcionarían automatizadas dentro de cúpulas de cristal. Y ahora, al comienzo del tercer milenio, sus imitadores vuelven a prometernos maravillas similares para las próximas décadas: longevidades dignas de Matusalén, una vida ociosa gracias a los autómatas, la colonización de la Luna y Marte y la automatización del tráfico y de las viviendas, por citar tan sólo algunas. Que los vaticinios se repitan tiene un significado inequívoco: las anteriores promesas no se han cumplido.
Sí, el 2000, la fecha mítica con la que fantaseó la modernidad, el número mágico que condensaba en sus cuatro cifras los extraordinarios frutos del futuro, el año que encarnaba el venturoso horizonte hacia el cual, contra viento y marea, la humanidad se encaminaba, el símbolo más representativo del mañana, se dibujó por fin en relojes y calendarios.
para historiadores, sociologos

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