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Discursos

By: Material type: TextTextLanguage: Spanish Original language: Spanish Publication details: México: Editorial Porrua 2004Edition: Quinta ediciónDescription: 261 Paginas ; Tapa blanda ; 22 x 14 centímetrosContent type:
  • texto
ISBN:
  • 970-07-4009-9
Subject(s): DDC classification:
  • 21 808.803
Partial contents:
1. Estudio Preliminar. 2. Discursos De Demostenes Cronología. 3. Discursos. 4. Acerca De Las Simmorías. 5. En Favor De Los Megalopolitanos. 6. Primera Filípica. 7. Por La Libertad De Los Rodios. 8. Primera Olimtíaca. 9. Segunda Olimtíaca Tercera Olimtíaca. 10. Por La Paz. 11. Segunda Filípica. 12 Sobre La Embajada Infiel. Sobre La Cuestión Del Quersoneso. 13. Tercera Filípica. 14. Cuarta Filípica. 15. Por La Corona.
Summary: La prolongada guerra del Peloponeso privó de su flota y de su Imperio a una Atenas sumamente empobrecida en hombres y en recursos. Mas no tardó mucho la ciudad en levantar cabeza. El estratega Conón, que había escapado al desastre de Egos potamos y no había querido someterse a Esparta, se pasó al servicio de Persia y siguió hostilizando la flota lacedemonia. Atenas, Corinto y Tebas, sostenidas por el oro del Gran Rey, formaron una coalición contra Esparta, que se vio obligada a llamar de Asia a Agesilao y a su ejército, a abandonar a los griegos de las colonias asiáticas y a firmar la paz de Antiácidas. Las discordias de los griegos convirtieron a Persia, el coloso de pies de barro, en árbitro de la situación. Tebas se salió con Atenas, que tejió en 377 A.C. su segunda Con- federación marítima, más liberal y flexible que la primera. El ejército espartano, invencible durante mucho tiempo, supo de la derrota en Lectura y Mantinea. Con el apoyo de Persia se consagró la efímera hegemonía tebana. No tardó en encarar graves dificultades la nueva Confederación marítima de Atenas: Rodas, Quios, Bizancio... las principales ciudades se sublevaron. Atenas tuvo que resignarse a su pérdida. Tal es la poco halagüeña situación de Atenas al empezar a apuntar contra ella la amenaza macedónica. El espíritu cívico ya no raya a la altura que alcanzó cuando Pericles. Los juegos intelectuales de los sofistas para quienes no hay nada sagrado, la derrota, la desmoralización causa- da por las contiendas siempre renacientes entre los Estados griegos, así como los males que aquejan a la sociedad: enriquecimiento excesivo de algunos y empobrecimiento de la masa, todo eso mina y disgrega el patriotismo. El ejército ateniense, formado exclusivamente por ciudadanos durante el siglo anterior, está integrado ahora, sobre todo, por mercenarios extranjeros. Para colmo, hacia 355, el hombre más influyente en política es Ébulo, íntegro y excelente financiero pero partidario de la paz y del acercamiento con Macedonia.
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Libros Libros Biblioteca Especializada de Historia Ciencias Sociales Obras de Referencia 978/L935h (Browse shelf(Opens below)) Ej. 1 Available Grover Jhonny Chambi Laime BCHOA06-0045

1. Estudio Preliminar. 2. Discursos De Demostenes Cronología. 3. Discursos. 4. Acerca De Las Simmorías. 5. En Favor De Los Megalopolitanos. 6. Primera Filípica. 7. Por La Libertad De Los Rodios. 8. Primera Olimtíaca. 9. Segunda Olimtíaca Tercera Olimtíaca. 10. Por La Paz. 11. Segunda Filípica. 12 Sobre La Embajada Infiel. Sobre La Cuestión Del Quersoneso. 13. Tercera Filípica. 14. Cuarta Filípica. 15. Por La Corona.

La prolongada guerra del Peloponeso privó de su flota y de su Imperio a una Atenas sumamente empobrecida en hombres y en recursos. Mas no tardó mucho la ciudad en levantar cabeza. El estratega Conón, que había escapado al desastre de Egos potamos y no había querido someterse a Esparta, se pasó al servicio de Persia y siguió hostilizando la flota lacedemonia. Atenas, Corinto y Tebas, sostenidas por el oro del Gran Rey, formaron una coalición contra Esparta, que se vio obligada a llamar de Asia a Agesilao y a su ejército, a abandonar a los griegos de las colonias asiáticas y a firmar la paz de Antiácidas. Las discordias de los griegos convirtieron a Persia, el coloso de pies de barro, en árbitro de la situación. Tebas se salió con Atenas, que tejió en 377 A.C. su segunda Con- federación marítima, más liberal y flexible que la primera. El ejército espartano, invencible durante mucho tiempo, supo de la derrota en Lectura y Mantinea. Con el apoyo de Persia se consagró la efímera hegemonía tebana. No tardó en encarar graves dificultades la nueva Confederación marítima de Atenas: Rodas, Quios, Bizancio... las principales ciudades se sublevaron. Atenas tuvo que resignarse a su pérdida. Tal es la poco halagüeña situación de Atenas al empezar a apuntar contra ella la amenaza macedónica. El espíritu cívico ya no raya a la altura que alcanzó cuando Pericles. Los juegos intelectuales de los sofistas para quienes no hay nada sagrado, la derrota, la desmoralización causa- da por las contiendas siempre renacientes entre los Estados griegos, así como los males que aquejan a la sociedad: enriquecimiento excesivo de algunos y empobrecimiento de la masa, todo eso mina y disgrega el patriotismo. El ejército ateniense, formado exclusivamente por ciudadanos durante el siglo anterior, está integrado ahora, sobre todo, por mercenarios extranjeros. Para colmo, hacia 355, el hombre más influyente en política es Ébulo, íntegro y excelente financiero pero partidario de la paz y del acercamiento con Macedonia.

Dirigido a Estudiantes, investigadores, historiadores, docentes.

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