Culturas Híbridas Estrategias para entrar y salir de la modernidad
- Primera Edición 2001;
- Buenos Aires; PAIDÓS; 2001;
- 349 páginas; Tapa flexible; 23.3 x 15.6 centímetros; Impreso
Introducción a la nueva edición. Las culturas híbridas en tiempos globalizados / Entrada / Agradecimientos 1. De las utopías al mercado 2. Contradicciones latinoamericanas: ¿modernismo sin modernización? 3. Artistas, intermediarios y público: ¿innovar o democratizar? 4. El porvenir del pasado 5. La puesta en escena de lo popular 6. Popular, popularidad: de la representación política a la teatral 7. Culturas híbridas, poderes oblicuos. / Salida / Bibliografía / Índice analítico.
“En las actuales condiciones de globalización, encuentro cada vez mayores razones para emplear los conceptos de mestizaje e hibridación. Pero al intensificarse la interculturalidad migratoria, económica y mediática se ve que no hay solo ‘fusión, cohesión, ósmosis, sino confrontación y diálogo’. En este tiempo en que ‘las decepciones de las promesas del universalismo abstracto han conducido a las crispaciones particularistas’ (Laplantine-Nouss), el pensamiento y las prácticas mestizas son recursos para reconocer lo distinto y elaborar las tensiones de las diferencias. La hibridación, como proceso de intersección y transacciones, es lo que hace posible que la multiculturalidad evite lo que tiene de segregación y pueda convertirse en interculturalidad. Las políticas de hibridación pueden servir para trabajar democráticamente con las divergencias, para que la historia no se reduzca a guerras entre culturas. Podemos elegir vivir en estado de guerra o en estado de hibridación. Es útil que se advierta sobre las versiones demasiado amables del mestizaje. Por eso, conviene insistir en que el objeto de estudio no es la hibridez, sino los procesos de hibridación. Así puede reconocerse lo que contienen de desgarramiento y lo que no llega a ser fusionado. Una teoría no ingenua de la hibridación es inseparable de una conciencia crítica de sus límites, de lo que no se deja o no quiere o no puede ser hibridado. Al estudiar movimientos recientes de globalización advertimos que estos no solo integran y generan mestizajes; también segregan, producen nuevas desigualdades y estimulan reacciones diferencialistas”.