GUIA DE LOS ARBOLES Y ARBUSTOS Del bosque Leco Chiquitano, Bolivia
- Primera Edición
- Bolivia; FAN; 2003
- 324 páginas; Tapa flexible. 22 x 17 centímetros; Impreso Mediano
Existen varias formas de identificar un árbol. Tradicionalmente, los botánicos han usado características florales y de los frutos para clasificar las especies vegetales en géneros, familias y a otros niveles de taxonomía. Las características florales son generalmente muy variadas y su uso es esencial para el tratamiento preciso de numerosas especies estrechamente relacionadas que provienen de un amplio rango geográfico. Además, la morfología floral generalmente refleja fenómenos de desarrollo que se pueden interpretar de modo que aclaren relaciones filogenéticas entre especies. Sin embargo, este método no es siempre práctico para el biólogo o especialista forestal que encuentra especímenes estériles o cuyas flores están a varios metros de altura. El énfasis sobre los caracteres reproductivos es quizás más pronunciado en los países tropicales donde la diversidad de especies es grande y existen pocas guías de campo.Los investigadores han aprendido que los habitantes de una zona generalmente pueden identificar muchos árboles usando taxonomías indígenas. Éstas usualmente se basan en características vegetativas que no han sido utilizadas por los botánicos tradicionales y frecuentemente son paralelas a las clasificaciones científicas a nivel genérico o de especies. Los botánicos y especialistas forestales experimentados han aprendido a usar estas características para facilitar su trabajo. El Dr. Leslie Holdridge fue una de las primeras personas en usar caracteres vegetativos, y traspasó su experiencia a varios de los biólogos que estudiaron bajo su tutela en Costa Rica. Alwyn Gentry desarrolló considerablemente su conocimiento de estos métodos no tradicionales, empleándolos con gran éxito en su obra "A Field Guide to the Genera of Woody Plants of Northwest South America" (Gentry, 1993a). El uso de características del follaje se ha hecho común en las guías tropicales y los tratamientos taxonómicos tradicionales actualmente incorporan rutinariamente estos rasgos en sus claves (Killeen et al., 1993; Steyermark, 1994).