Guano maldito : Los orígenes de la Guerra del Pacífico Chile-Bolivia-Perú 1879

Guia para el profesor y el alumno. La Guerra del Pacífico en la Literatura Boliviana. Capítulo I. El gran maestro señor del universo llama al juicio de los cien años. - Capítulo II. Donde se relata como un viejo pelícano se trago una anchoveta de fuego. - Capítulo III. Como por el estrecho de magallanes se metieron moros, cristianos y gringos. - Capítulo IV. Donde se relata cómo llegaron las visitas de Humboldt y Darwin. - Capítulo V. Donde se relata como los O´hinggins se juntaron con los "O´MY GOD". - Capítulo VI. Donde se relata cómo los chicos Gibbs encuentran una "Hermosa Mexicana". - VII. Los malandrines del "Commodity". - Capitulo VIII. La proclama de los Cóndores en el Aconcagua. - Capitulo IX. En el paralelo del Guano ya no existe hermandad Americana. - Capitulo X. Acto primero. - Capitulo XI. El hito del excremento. - Capitulo XII. La mala brújula. - Capitulo XIII. Acto Segundo. - Capitulo XIV. Un Árabe Marxista en Los Andes. - Capitulo XV. Puerto intocable. - Capítulo XVI. La Reina Victoria Borra a Bolivia del mapa. - Capítulo XVII. Acto tercero. - Capítulo XVIII. Yo vine a protestar. - Capítulo XIX. Cuando pa´Chile me voy. - Capítulo XX. Un poderoso abogado. - Capítulo XXI. La guerra autorizada. - Capítulo XXII. El Emperador Francés Napoleón III. - Capítulo XXIII. Entre nos... muy entre nos. - Capítulo XXIV. El gran arriero. - Capítulo XXV. Un comisario muy regio. - Capítulo XXVI. Los contratos de Londres. - Capítulo XXVII. La tutela. - Capítulo XXVIII. Las cartas provinciales del cóndor potosito. - Capítulo XXIX. El Barón Francés del Guano. - Capítulo XXX. Como el barón de la riviere se los fumo también a los astutos chilenos. -

El origen de la Guerra del Pacífico se remonta a los guanos de Mejillones, guanos que en las épocas de la reina Victoria se convertían en libras esterlinas de oro cuando el mundo conocía solamente el uso de abonos naturales.

GUANO MALDITO revive la tragicomedia de pueblos sub- desarrollados que luchan que luchan para vivir con los ingresos de ese guano, que convertido en oro se queda, mayormente, en las bóvedas de grandes bancos situados en Londres, París y Nueva York.