000 | 03417nam a22002897a 4500 | ||
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003 | OSt | ||
005 | 20240703172638.0 | ||
008 | 240703b |||||||| |||| 00| 0 eng d | ||
020 | _a978-958-20-0707-2 | ||
040 |
_aCCE _bspa _cBiblioteca Especializada Ciencias de la Educación _eRDA |
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041 |
_aspa _hspa |
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082 |
_221 _a153.9 |
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092 |
_a153.9 _SM467i |
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100 |
_aMaya, Betancourt Arnobio - Pavajeau, D. Nohora Cecilia _eAutores; _93296 |
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245 |
_aINTELIGENCIA EMOCIONAL Y EDUCATIVA: _bUna necesidad humana, curricular y práctica. |
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250 | _aSegunda edición 2007; | ||
260 |
_aBogotá - Colombia; _bMAGISTERIO; _c2007; |
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300 |
_a188 Páginas; _bTapa blanda; _c21 x 14 Centímetros; _fImpreso; _gMediano; |
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336 |
_2rdacontenido _atexto _btxt |
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337 |
_2rdamedio _ano mediado _bn |
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505 | _a1. El por qué de hoy, de la inteligencia emocional. 2. Transitando, desde la inteligencia tradicional o cognitiva, a la inteligencia emocional. 3. Una aproximación a la comprensión de las emociones. 4. Concepto y significado de la inteligencia emocional. 5. Características esenciales de la inteligencia emocional 6. La utilidad e importancia de la inteligencia emocional. 7. Ámbito de la inteligencia emocional. 8. Educación emocional para lograr la inteligencia emocional. | ||
520 | _aDesde hace muchos años, ha estado presente en los ámbitos curriculares y de la educación, el concepto de Formación Integral y aun cuando reconocemos que se han hecho esfuerzos de toda índole para lograrla, el camino recorrido, aunque a veces no se quiera reconocer, deja muchos interrogantes e incluso, la posibilidad de pensar, que en tal hecho, ha habido más retórica y más buenas intenciones que logros reales. ¿Por qué se presenta esto? Para responder, podríamos armar varias importantes conjeturas o, quizás inferencias, derivadas de nuestra práctica educativa y de otros referentes experienciales, pero queremos centrar nuestra atención, sólo en dos que consideramos las más relevantes. La primera, es que la Formación Integral es tema de poco análisis y debate y se ha asumido como si todo el mundo y educadores y directivos, principales implicados, la entendieran suficiente y claramente y así mismo la implementarán, en sus respectivas actuaciones profesionales, cuando la realidad es otra. La segunda, y que de alguna manera implica la primera, es que la Formación Integral, a nuestro modo de ver, no se logra aplicar efectivamente por una falla, omisión, ignorancia o confusión epistemológica en la concepción de la misma. ¿Cómo, por ejemplo, puede pensarse que se da la Formación Integral, cuando se opera conductista y desde la práctica pedagógica bajo una concepción el máximo énfasis está luego, a la vez positivista? Además, si nos atenemos a una taxonomía de las disciplinas de los currículos, tanto de la educación primaria como de la secundaria, para no referirnos a otros niveles o especialidades, encontraremos que centrado en las materias o asignaturas que favorecen lo racional y lo científico y poco espacio se deja para aquellas que tienen que ver con las actitudes, los valores, las emociones, los sentimientos etc. | ||
521 | _aA estudiantes universitarios, investigadores y profesionales. | ||
650 | _2Ciuencias de la Educación | ||
653 | _aCURRICULARES, EDUCACIÓN, RÉTORICA, OMISIÓN, CONCEPSIÓN. | ||
942 |
_2ddc _cBK _n0 |
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999 |
_c2779 _d2779 |