ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACIÓN ESCOLAR
G.S. DE IANNI, MIRTA
ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACIÓN ESCOLAR - Primera Edicón 1995 - Buenos Aires- Argentina; BRAGA; 1995 - 168 páginas; Tapa flexible,cuadros. 22 x 15.5 centímetros; Impreso Mediano
Capítulo 1: ADMINISTRACIÓN ESCOLAR Capitulo 2: SISTEMA EDUCATIVO ARGENTINO Capitulo 3: BASES CONSTITUCIONALES Y LEGALES DEL SISTEMA EDUCATIVO ARGENTINO Capítulo 4: EL SISTEMA ESCUELA Capitulo 5: EL CURRICULIM Capitulo 6: SUPERVISION ESCOLAR Capitulo 7: DISPOSICIONES QUE REGULAN EL EJERCICIO DE LA ACTIVIDAD DOCENTE
Vivir es una aventura para todos. Enseñar, sobre todo en estos difíciles tiempos, es una aventura para pocos, que son héroes. Escribir un libro de texto para el nivel medio y para el nivel terciario es también una aventura que no todos los capaces se atreven a afrontar. En efecto: hemos conocido excelentes profesores, en todas las asignaturas, algunos de ellos ingeniosos y creadores en el dictado de la cátedra, que nunca pudieron ser persuadidos para que escribieran libros de texto de su especialidad. La razón de este fenómeno es el carácter formalmente didáctico que deben presentar los denominados "libros de texto", y que no se exige en los que no lo son. Mi experiencia en la autoría de obras de uno y otro tipo me permite afirmar que el escritor goza de más libertad en la composición de libros que no son de texto, en prosa o en verso: elige el tema que le gusta, sea cual fuere el motivo de su elección; no se siente atado ni por el enfoque, ni por la extensión, ni por el género literario, ni por las trabas-legítimas por otra parte a que deba sujetarse por disposición de las autoridades oficiales del Ministerio de Educación. En primer lugar, quien escribe un libro de texto ha de ser un docente que esté, o que haya estado (y no pocos años) en actividad. El libro destinado a los alumnos debe ser, antes que nada, didáctico; entra en la dinámica denominada enseñanza-aprendizaje. El ejercicio de la cátedra, el contacto directo y vivencia con los alumnos, el conocimiento empírico de las reacciones individuales y grupales y mil otros elementos que matizan la actividad del aula enriquecen la personalidad profesional del profesor. Un no docente o un docente titulado pero que nunca haya ejercido la docencia que los hay difícilmente podrá escribir un libro que sea útil para los que estudian, De algún modo, consciente o subconscientemente, el autor de un libro de texto tiene presentes delante de sí a sus alumnos cuando lo está escribiendo, Escribir un libro de este tipo es dar la clase en forma escrita: lo único que falta es la presencia física de los alumnos.
Dirigido a jóvenes,profesionales,investigadores.
950-9095-52-4
Ciencias de la Educación
ADMINISTRACIÓN,EDUCATIVO,CURRICULUM.
373.12
ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACIÓN ESCOLAR - Primera Edicón 1995 - Buenos Aires- Argentina; BRAGA; 1995 - 168 páginas; Tapa flexible,cuadros. 22 x 15.5 centímetros; Impreso Mediano
Capítulo 1: ADMINISTRACIÓN ESCOLAR Capitulo 2: SISTEMA EDUCATIVO ARGENTINO Capitulo 3: BASES CONSTITUCIONALES Y LEGALES DEL SISTEMA EDUCATIVO ARGENTINO Capítulo 4: EL SISTEMA ESCUELA Capitulo 5: EL CURRICULIM Capitulo 6: SUPERVISION ESCOLAR Capitulo 7: DISPOSICIONES QUE REGULAN EL EJERCICIO DE LA ACTIVIDAD DOCENTE
Vivir es una aventura para todos. Enseñar, sobre todo en estos difíciles tiempos, es una aventura para pocos, que son héroes. Escribir un libro de texto para el nivel medio y para el nivel terciario es también una aventura que no todos los capaces se atreven a afrontar. En efecto: hemos conocido excelentes profesores, en todas las asignaturas, algunos de ellos ingeniosos y creadores en el dictado de la cátedra, que nunca pudieron ser persuadidos para que escribieran libros de texto de su especialidad. La razón de este fenómeno es el carácter formalmente didáctico que deben presentar los denominados "libros de texto", y que no se exige en los que no lo son. Mi experiencia en la autoría de obras de uno y otro tipo me permite afirmar que el escritor goza de más libertad en la composición de libros que no son de texto, en prosa o en verso: elige el tema que le gusta, sea cual fuere el motivo de su elección; no se siente atado ni por el enfoque, ni por la extensión, ni por el género literario, ni por las trabas-legítimas por otra parte a que deba sujetarse por disposición de las autoridades oficiales del Ministerio de Educación. En primer lugar, quien escribe un libro de texto ha de ser un docente que esté, o que haya estado (y no pocos años) en actividad. El libro destinado a los alumnos debe ser, antes que nada, didáctico; entra en la dinámica denominada enseñanza-aprendizaje. El ejercicio de la cátedra, el contacto directo y vivencia con los alumnos, el conocimiento empírico de las reacciones individuales y grupales y mil otros elementos que matizan la actividad del aula enriquecen la personalidad profesional del profesor. Un no docente o un docente titulado pero que nunca haya ejercido la docencia que los hay difícilmente podrá escribir un libro que sea útil para los que estudian, De algún modo, consciente o subconscientemente, el autor de un libro de texto tiene presentes delante de sí a sus alumnos cuando lo está escribiendo, Escribir un libro de este tipo es dar la clase en forma escrita: lo único que falta es la presencia física de los alumnos.
Dirigido a jóvenes,profesionales,investigadores.
950-9095-52-4
Ciencias de la Educación
ADMINISTRACIÓN,EDUCATIVO,CURRICULUM.
373.12