Filosofar en la escuela: Los jóvenes piensan

1. Nos relacionamos 2. Estamos listos 3. Educar en valores 4. La filosofía como viaje 5. Los niños, protagonistas 6. Nuestra Educación 7. El mundo de la (Nada) 8. ¿Tenemos derechos los menores? 9. ¿Cómo aprendemos? 10. ¿Será la alondra capaz de cantar? 11. El parque de la Herrería 12. Necesitamos dialogar 13. ¿Quién soy yo? 14. ¿Tenemos una personalidad? 15. ¿Cómo queremos vivir? 16. ¿Puedo elegir ser libre? 17. ¿Qué sentido tiene vivir?

Nuestra civilización sigue teniendo un tema pendiente: la educación, la educación de los ciudadanos. Una educación concebida como un proceso activo de desarrollo conjunto del pensamiento y de la acción. Los estudiantes son los protagonistas de sus propias vidas, de su propia educación. Las aulas se llenan de vida y de diálogo fecundo, que facilitan que los estudiantes aprendan a descubrir y a construir poco a poco el sentido de sus vidas, lejos de todo tipo de adoctrinamiento. La tarea del profesor adquiere nuevas dimensiones. Esta obra huye de contenidos demasiado rígidos y reta a los jóvenes con situaciones que despiertan su entusiasmo por un quehacer que sólo está en sus propias manos. La sociedad necesita y demanda con urgencia jóvenes preparados para convivir, para ejercer la responsabilidad, la creatividad y la iniciativa suficientes para afrontar las múltiples y emocionantes incógnitas que la vida les va a ofrecer. La filosofía no es la ciencia de lo oscuro, ni del sin sentido y, en consecuencia, tampoco resulta ni inútil ni aburrida, sino que, como hija del asombro y de la admiración, contiene en sí misma los valores más esenciales para la vida y la felicidad, y es la herramienta más valiosa que tenemos los seres humanos para realizarnos como personas y ciudadanos, para hacer frente a nuestro asombroso mundo y encontrar nuestro sitio en la vida. Se nos muestra tan necesaria que ya nunca más podremos prescindir de ella.

Dirigido a lectores interesados: jóvenes, profesionales, investigadores, estudiantes, docentes.