Teoría de la motivación : Investigación experimental y evaluación
Material type: TextLanguage: Spanish Original language: Spanish Publication details: México; trillas; 1992Edition: Segunda edición reimpresión 1998Description: 570 páginas; Tapa flexible, gráficos; 15 x 23 centímetros; Impreso MedianoContent type:- texto
- no medio
- nc
- 968-24-3591-9
- 21 370.154
Cover image | Item type | Home library | Collection | Shelving location | Call number | Copy number | Status | Date due | Barcode | |
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Libros | Biblioteca Especializada de Ciencias de la Educación | Generalidades | Educación | 370.154/B691t (Browse shelf(Opens below)) | 1 Ejemplar | Available | 9789682435911 |
ÍNDICE: 1 Introducción - 2 Orígenes históricos de los conceptos motivacionales - 3 Psicología dinámica - 4 Los instintos - 5 Concepto de pulsión - 6 Teoría de la motivación de Hull Terra - 7 Condiciones antecedentes de la pulsión - 8 Efectos energizadores de la pulsión - 9 Aspectos asociativos de la pulsión - 10 La pulsión generalizada - 11 Pulsiones adquiridas - 12 Teorías que explican la motivación por medio del incentivo - 13 El reforzamiento secundario - 14 El castigo - 15 Teorías que explican la motivación por medio del reforzamiento - Referencias/Índice onomástico/Índice analítico.
Es raro que se diga que la motivación es un hecho de la experiencia humana, es decir, un fenómeno mental que determina el curso de la acción. La idea de motivación no se ha originado en lo que los hombres dicen sobre su propia experiencia o su propia conducta. No es uno de los problemas de la psicología "que se plantean con naturalidad".
La motivación tampoco es un hecho de la conducta. No hay un rasgo, característica o aspecto aislado de la conducta al cual podamos hacer referencia cuando decimos que una conducta está motivada. Aunque algunos autores han sugerido criterios conductistas para definir la motivación, sus intentos de especificar lo que entienden por motivación no son muy convincentes. Hay desacuerdo en lo que deben ser los criterios de definición. Por ejemplo, podemos decir que un animal al que no se le ha dado de comer tiene hambre, que hay en él una pulsión de hambre o que "tiene aspecto" de estar motivado. Pero, aun- que se admita lo anterior, no podemos indicar ninguna característica de la conducta del animal como causa de su aspecto de motivación.
En sus definiciones de conducta motivada, los psicólogos parecen guiar se más por sus compromisos teóricos que por cualquier cosa que pudiera haber en la conducta misma. Por lo tanto, toda solución al problema de lo que hace que una conducta particular muestre el aspecto de estar motivada dependerá del punto de vista general desde el cual se estudie la conducta. La motivación no parece ser un hecho de la experiencia ni un hecho de la conducta, sino una idea o concepto que usamos cuando que remos explicar la conducta.
Dirigido a estudiantes y profesionales interesados sobre la investigación de la educación.
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