BARTOLOME DE LAS CASAS: VIAJERO POR DOS MUNDOS Su figura, su biografia sincera, su personalidad
Material type: TextLanguage: Spanish Original language: Spanish Series: Archivos de Historia AndinaPublication details: Cusco-Peru CBC 1998Edition: Primera EdiciónDescription: 194 Paginas ; Tapa Blanda ; 24 X 17 Centimetros Impreso MedianoContent type:- Texto
- 9972-691-02-0
- 21 985.03
Cover image | Item type | Home library | Collection | Shelving location | Call number | Copy number | Status | Notes | Date due | Barcode | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
|
Libros | Biblioteca Especializada de Derecho | Ciencias Sociales | Derecho | D985.03/P438b (Browse shelf(Opens below)) | ej.1 | Available | DP | UPEA-BIEDEA06-0192 |
Introducción: Figura del que va a navegar. --1. Así nació dos veces el navegante. --2. Así se presentaba adondequiera que llegaba. --3. Así murió por segunda vez el navegante. --Singladura 1ª: 1502-1506. Las Casas, de seglar, pasa del Viejo mundo al Nuevo mundo. --El rumbo con que inició su vivir. --1. El joven seglar que va a salir, el puerto de donde sale y la nao en que sale. --2. El joven seglar comienza a vivir de minero en el Nuevo mundo. --3. El joven seglar, conquistador y encomendero. --Singladura 2ª: 1506-1514. El seglar, en su navegar, corrige el rumbo De seglar a clérigo encomendero y capellán. --1. En Roma, estrena el vivir de clérigo. --2. En la Española, el clérigo compagina su nuevo vivir con la encomienda. --3. En Cuba, el clérigo armoniza su nuevo vivir con la conquista. --Singladura 3ª: 1514-1522. El clérigo, en su navegar, corrige de nuevo el rumbo De clérigo encomendero a clérigo colonizador. --1. Aquí no está "Casas" sino "Casa de Dios". --2. Aquí el desastre de una colonización y la agonía del colonizador. --3. Aquí "muere" Las Casas por primera vez. --Singladura 4: 1522-1535. El clérigo, en su navegar, corrige por tercera vez el rumbo De clérigo a dominico. --1. Fray Bartolomé, sin ser alumno, aprende y toma apuntes. --2. Fray Bartolomé construye y gobierna un convento y escribe. --3. Fray Bartolomé "resucita" por primera vez. --Singladura 5ª: 1535-1539. Sigue su ruta bogando por el Nuevo mundo Dominico evangelizador. --1. Lo que el fraile pensó hacer y no pudo por quedarse en el camino a su pesar. --2. Lo que el fraile hizo al no poder llegar adonde quería. --3. Lo que el fraile planeó e hizo después de llegar a un lugar sin querer. --Singladura 6ª: 1539-1552. Sigue su ruta bogando por el Viejo mundo Dominico reivindicador de la evangelización. --1. El fraile, incansable, prepara su viaje solemne y hace que se hagan leyes. --2. El fraile, ya obispo, se deshace para que se cumplan las leyes hechas. --3. El fraile y obispo, sin armas, arma la marimorena. --Singladura 7ª: 1552-1561. Sigue navegando a vela desplegada La reivindicación evangelizadora funcionando. --1. El fraile obispo, después de haber escrito, sigue escribiendo y se mete a publicista. --2. El fraile obispo, desde la meseta castellana, otea las Indias y pilota naos. --3. El fraile obispo, desde la corte, está presente y actuante en el Nuevo mundo. --Singladura 8: 1561-1566. Navega contra viento y marea La reivindicación lograda se malogra. --1. El viejo fraile obispo, tesonero, no desiste. --2. El viejo fraile obispo, infatigable, no claudica. --3. El viejo fraile obispo rinde cuentas de su vida. --Singladura 9ª: 1566-1974. Sobrevive navegando a remos muertos y vela abatida. --La leyenda negra contra el padre Las Casas. --1. Lo que se planeó después de dejar de planear él. --2. Lo que se hizo después de dejar de hacer él. --3. Lo que se ha dicho de él después de dejar de decir él. --Singladura 10ª: 1974-1997. Soplan nuevos vientos sobre su nao La historia blanca del padre Las Casas. --1. Lo que se dice ahora de él. --2. Lo que se planea ahora sobre él. --3. Lo que él espera después de muerto por segunda vez. --Epílogo:. --A. Personalidad que llegó a ser el navegante, andariego y trotamundos. --1. Bartolomé de Las Casas, el desquiciado. --2. Bartolomé de Las Casas, el bendito. --3. Bartolomé de Las Casas, el profeta. --B. Puntos negros principales indicados por los denigradores y aclarados por los documentos. --Bibliografía. --Indice onomástico. --Indice toponímico. --Indice de instituciones.
Lo primero que cabe decir sin complicación ninguna sobre la vida del famoso Bartolomé de Las Casas es que fue un viajero incansable. Y digo "sin complicación ninguna" porque eso es lo que atestiguan los documentos y eso es lo que dicen de este personaje, tan discutido durante siglos, todos los autores que han hablado y escrito sobre él. Viajero por mar navegando, y por tierra a pie y andando.
Pero sus viajes los hizo, no en navegación de periplo o cabotaje sino de alta mar con horizonte oceánico; no en andadura de remoloneo local sino de longitud y anchura continental.
Sus viajes por mar fueron intermundiales, entre el "Viejo mundo" y el "Nuevo mundo". Y viajó, no de puerto a puerto ni de puerta a puerta, quiero decir, para instalarse en asentamientos propios que tuviese en ambos mundos, sino para...
¿Para qué viajó? ¿Acaso fue un "vagamundos" (así se decía entonces) o trotamundos sin norte, amigo de andar y ver, un descubridor o explorador, un turista, un pirata, corsario o filibustero, un tratante ambulante o mercader de ferias, un corredor de mercancias o cambios, un peregrino devoto o penitente, un correveidile o chismero?
El lector tiene derecho a preguntarme. Y yo tengo el derecho y el deber de responderle... a su tiempo. Lo que fue Bartolomé de Las Casas lo podrá ver el lector a lo largo de estas páginas fijándose en lo que fue haciendo a lo largo de su vivir, y lo podrá encontrar definido en el Epílogo de estas páginas, que es el lugar y momento oportuno para responder a la anterior pregunta formulada aquí, en el Prólogo. Precisamente me he propuesto desgranar ante el lector ordenadamente, en etapas, lo que hizo Bartolomé de Las Casas a lo largo de su vida viajera como argumento esclarecedor de lo que llegó a ser siendo viajero.
La vida de Bartolomé de Las Casas, digo, fue la de un incansable viajero por mar y por tierra. Naturalmente -ya lo he dicho-, por mar navegando, por tierra a pie y andando.
Pues bien; decidido yo a exponer esta vida viajera, me asaltó el problema de la homogeneidad expositiva: ¿Lo presentaba, oportunamente, unas veces como navegante y otras como andante?
En mi ayuda acudió solícito el poeta liquidador de nuestras vidas: "Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir...". Es la copla tópica de nuestro Jorge Manrique, que todos aprendimos ya de niños y que nuestro Bartolomé recitaría también de niño más de una vez, alternando con el sonsonete de la tabla pitagórica y el musa musae de Nebrija.
He aquí la maravilla: nuestras vidas, tanto las de los sedentarios como las de los viajeros (navegantes o andariegos), son agua fluvial que transcurre por su cauce. ¡Maravilla poética! Pero... perdone el lector que destemple yo el calor armónico de la metáfora con un destemplado jarro de agua fría, pues tengo que decir que la estrechez del cauce fluvial entre riberas no sirve ante la anchura inmensa de la vida de Bartolomé de Las Casas; ésta no cabe en la estrechez de un rio.
Este libro está dirigido a estudiantes acdemicos, historiadores, investigadores, y los lectores de la historia.
There are no comments on this title.